El 2015 la tradicional panadería y pastelería santiaguina modificó la imagen que lo acompañó durante muchos años. Representar mejor la esencia de la marca, adaptándose a la evolución natural de ésta y de los clientes, es el principal objetivo tras el cambio de Branding. De esto, y de la tradición centenaria que los destaca, hablamos con Alberto Ferrán, su Gerente General.
Nos parece que, al menos una vez, San Camilo ha estado en la casa de todos los santiaguinos ¿Comparte nuestra sensación?
San Camilo existe hace más de 130 años, por lo que sentimos que hemos tenido la oportunidad de acompañar a distintas generaciones en el tiempo y eso nos llena de orgullo. Los que hoy son abuelos han podido compartir la experiencia San Camilo con sus hijos y, a la vez, entregar ese conocimiento a sus nietos, así que sentimos que sin duda hemos estado en la mesa de muchas familias, uniendo generaciones.
Por otro lado, siempre nos llegan comentarios de personas que han tenido experiencias significativas con San Camilo y que lo recuerdan con mucho cariño. Cada vez que aparece el nombre de San Camilo alguien menciona alguna experiencia con nosotros, ya sea por uno de nuestros productos que sea su favorito o el haber compartido en el Salón de Té las onces y desayunos que solían celebrar con sus familias.
Pocas empresas en Chile pueden mostrar esta longevidad y con tan «buena salud». ¿Cómo se celebran 130 años?
Estos 130 años los celebramos también agradeciendo a nuestros trabajadores, quienes son una pieza clave de esta historia. Ellos son los que con su esfuerzo, cariño y dedicación, hacen posible que día a día seamos preferidos por nuestros clientes.
En una empresa con la tradición y años que tiene San Camilo, los momentos claves han sido aquellos en que la compañía ha sabido, junto a sus trabajadores, hacer las modificaciones necesarias para poder adaptarse a los tiempos y, a la vez, seguir entregando a sus clientes la misma tradición y calidad que han destacado siempre a nuestros productos.
También recordamos a los primeros fundadores que comenzaron en 1884 este proyecto, y en especial a nuestro abuelo don Antonio Ferrán Sabaté que ingreso a la panadería en 1920 y ayudó a dar el salto y hacer crecer a San Camilo.
Hemos visto cambios este 2015 en los locales de la cadena. ¿Nos puede comentar acerca de este refrescamiento de imagen corporativa?
Comenzamos el 2015 con un gran cambio de imagen, que implicó modificar nuestro logotipo para transmitir mejor nuestros pilares como: la calidez de nuestra atención, la dedicación que ponemos en la elaboración de cada uno de nuestros productos, la nobleza de las materias primas que utilizamos y la sensorialidad inherente a nuestro rubro, que nos permite como consumidor interactuar con los cinco sentidos. Todos estos pilares son los que quisimos representar a través de nuestra nueva imagen.
Una de las claves del éxito de San Camilo ha sido evolucionar y adaptarnos a los tiempos, a la industria y a la sociedad en general, manteniendo siempre aquellos atributos que nos han diferenciado y le han permitido a San Camilo ser elegida por tantos años: la excelencia en sus productos, la tradición de sus recetas y la atención de sus locales. Por lo tanto, entendiendo que cumplíamos 130 años de existencia, quisimos refrescar nuestra imagen y entregarle a los clientes una apuesta cercana, sensorial y noble, que representara a Panadería y Pastelería San Camilo de forma íntegra y de acuerdo a los nuevos tiempos, pero, a la vez, cuidando y atesorando nuestro pasado.
Hace unos meses se produjo el cambio del emblemático cartel exterior del local en Calle Matucana con San Pablo ¿Cómo fue ese día?
El primer local en modificarse tenía que ser la casa central, ubicada en San Pablo con Matucana y vecinos por 130 años del reconocido Barrio Yungay. Fue un día importante ya que presentamos por primera vez a nuestros clientes esta nueva cara y tuvimos una gran aceptación. Representó un momento muy conmovedor también al interior de la empresa, al ver como se empezaba a materializar nuestra propuesta de ser una empresa más moderna y que evoluciona con los tiempos a la par de la sociedad.
En San Camilo la tercera generación familiar ya está activamente en el día a día de la empresa. ¿Se podrá proyectar una cuarta generación a este desafío? ¿Cómo se puede encantar a quienes vienen tras sus pasos?
Pienso que sí, ya que hay personas de la cuarta generación en el mundo laboral. Como familia nos preocupamos de desarrollar el sentido de pertenencia y orgullo con el negocio, haciendo visitas a la fábrica, invitando a que en el verano realicen trabajos temporales, o simplemente compartiendo nuestra historia. El encanto tiene que ver con conocer, tener vivencias cercanas y el propio ejemplo de quienes ya estamos participando en San Camilo. ¿Cuantos de la familia se integrarán al negocio?, el futuro dirá.
¿Cuál es la propuesta de valor de San Camilo?
Nuestra propuesta de valor esta soportada en cuatro pilares fundamentales que son: productos, atención, ambiente y tradición familiar. Los tres primeros pueden ser genéricos pero lo importante aquí es hacerlo excepcionalmente bien y para ello son muy importantes nuestros trabajadores. Cada uno desempeña un rol protagónico en diferentes áreas, y son el reflejo de nuestro negocio y nuestros valores. Ellos son los que ponen en pie a San Camilo día a día y logran entregar a nuestros clientes una cálida atención en nuestros 36 locales, con productos artesanales y frescos elaborados con mucho cariño. Nuestro propósito, el que nos mueve día a día, es trabajar juntos para que los clientes sientan que cualquier momento pueda ser más rico con San Camilo.
Hay productos como las calugas que se fabrican en una máquina única que data de los años 40s y que sólo sabe manejar una persona. ¿Es así?
Aún tenemos máquinas muy antiguas que están operativas, algunas de ellas sí necesitan de mayor experiencia, si bien tienden a ser más simples mecánicamente, muchas veces tienen mañas que sólo los que la operan conocen.
Referente a la RSE, hemos notado que hay variadas actividades donde San Camilo se inserta en la comunidad de su entorno, con los habitantes del Barrio Yungay ¿Nos puede relatar esa experiencia?
Nuestra experiencia en términos de relacionarnos con nuestros vecinos, sobre todo considerando que nuestras panaderías se caracterizan por insertarse en barrios, es muy significativo para San Camilo. Y justamente este año potenciamos nuestra relación con las organizaciones del barrio Yungay. Finalmente, lo que nos mueve es poder conservar este barrio tan emblemático de Santiago, que mantiene tanta historia y patrimonio cultural. Es necesario establecer estas relaciones y contribuir mutuamente con una mejor vida de barrio.
El barrio Yungay es un sector con mucho movimiento y muy bien organizado, donde nos hemos integrado en la celebración del Día del Patrimonio o la Fiesta de la Primavera, donde todos los vecinos del lugar pudieron mostrarles a los visitantes sus reliquias y lo que hacen. San Camilo por ejemplo exhibió una Ford–A de 1930 y que llamamos cariñosamente “la burrita”, que repartía el pan por esos años. También mostramos nuestro carretón, que es más antiguo que la burrita, pero que no habíamos expuesto hace muchísimos años. Sin duda que relacionarse con los vecinos de los barrios donde estamos insertos es vital para Panadería y Pastelería San Camilo.
¿Nos puede dar cinco cifras que destacaría de San Camilo hoy?
Sobre nuestras cifras, como Panadería y Pastelería San Camilo podemos comentar lo siguiente: 36 locales, 11 comunas de la región metropolitana, más de 350 variedades de productos, más de 800 trabajadores y nuestros 130 años, ¡por supuesto!
¿Cómo están atrayendo a las nuevas generaciones?
Junto con el rediseño de nuestra imagen corporativa, el 2015 realizamos un gran trabajo a nivel comunicacional, lo que se tradujo en potenciar la riqueza y patrimonio de Panadería y Pastelería San Camilo. En ese camino, abrimos nuestras redes sociales, las cuales ocupábamos muy poco. Hoy, nos pueden encontrar en Twitter, Facebook, Instagram y Youtube, puesto que sabemos que los más jóvenes se relacionan por medio de estas plataformas. Para nosotros es muy importante estar visibles para ellos y estar atentos a las interacciones con clientes de esta nueva generación.
Pan Rallado, Tortas, Calugas, Pan, Flanes, Galletas, Ensaimadas (especie de pan dulce español), Brioches (especie de berlín), Colizas… la oferta es amplia, ¿Qué otro producto podría tener la marca, el sello San Camilo?
Uno de nuestros productos estrella es el Pan de Pascua San Camilo. Nuestra primera versión es el Tradicional, el cual contiene la misma receta desde hace más de 50 años. Su preparación es muy clásica y contiene levadura, lo que provoca que tenga una consistencia de pan, además lo vendemos durante todo el año.
Otro producto clásico nuestro son los productos con chantilly como tortas, pasteles y tortel. Hasta el día de hoy se elaboran con crema 100% natural, esto nos permite conservar ese sabor de una crema fresca pero a la vez nos desafía a trabajar con un producto que requiero mucho cuidado. También tenemos nuestro dulce de membrillo que es 100% membrillo, disponible año a año, desde que la fruta se encuentra a disposición en el mercado hasta diciembre aproximadamente.
El tema Sustentable es ya más que una moda, hay empresas que centran su accionar en esa dirección. Referente a San Camilo, ¿Qué camino se quiere andar respecto a la Sustentabilidad?
Cualquier empresa de más de 100 años sin duda tiene una historia de sustentabilidad, lo que no quiere decir que esté garantizada en el futuro. Nosotros compartimos y tenemos como objetivo de primer nivel, los resultados (la viabilidad económica) y todas las personas que se relacionan con la empresa, los trabajadores, clientes, vecinos, proveedores, instituciones, etc.
Somos una persona que entra por primera vez a San Camilo, ¿Qué nos recomendaría llevar para compartir en familia?
Sin duda que para compartir en familia pueden probar la torta de Chantilly Piña, hecha con auténtica crema chantilly natural y fresca. Nuestras tortas en su totalidad son artesanales y están hechas con el cariño y nobleza de San Camilo.
Como dulce la Ensaimada, tradicional de España y es en el único lugar donde la podrán encontrar. Nuestro Pan de Pascua está recomendado para disfrutar en familia, todos los días del año. Y por supuesto nuestras clásicas calugas, les aseguro que no podrán parar hasta acabar el paquete.
San Camilo cuenta con 36 locales ubicados en 11 comunas del Gran Santiago: Santiago, Estación Central, Lo Prado, Maipú, La Cisterna, La Florida, Recoleta, Cerrillos, Pudahuel, La Granja y Las Condes, todos ubicados en el corazón de barrios patrimoniales, comerciales y residenciales de la capital.
Fuentes :
RedBakery
